La Terapia Gestalt  es  una verdadera filosofía de vida, una manera particular de concebir las relaciones del ser humano con el mundo.

Se sitúa en la encrucijada entre el Psicoanálisis, las Terapias Psicocorporales de inspiración Reichiana, el Psicodrama, el sueño dirigido, los grupos de encuentro, los enfoques fenomenológicos existenciales y las filosofías orientales.

Desarrolla una perspectiva unificadora del ser humano, integrando a la vez, sus dimensiones sensoriales, afectivas, intelectuales, sociales y espirituales, permitiendo una experiencia global donde la vivencia corporal puede traducirse a palabras y la palabra pueda ser vivida corporalmente.

La terapia Gestalt favorece el contacto auténtico con los otros y con uno mism@. Nos ayuda a "darnos cuenta" del origen de nuestras dificultades además de ofrecernos nuevas formas de experimentación, otros caminos  donde abrir nuevas puertas y ventanas.

  Todo está en el cuerpo. Es lo único que tenemos real y tangible. Cuna de sensaciones, emociones y sentimientos que viven solo en el presente inmediato.

El enfoque gestáltico contempla a la persona como una totalidad, el cuerpo no está separado de la mente, todo está relacionado y lo que somos lo encarnamos lo movemos y lo sentimos

" El proceso del arteterapia está basado en el reconocimiento de que los pensamientos y sentimientos más profundos del hombre procedentes del inconscientes consiguen su expresión en imágenes mejor que en palabras"

                                                                                                                                            M. Naumburg

El Arteterapia es una terapia artística que se realiza de forma individual o grupal.  Desarrolla la creatividad y el autodescubrimiento gracias a la utilización de herramientas  como la pintura, el modelado, la música, el teatro o la expresión corporal.

La abstracción de los sentidos, en la experiencia artística, nos dirige hacia un proceso creativo que impulsa el bienestar emocional  sin necesidad de tener una base técnica en ninguna de las artes.

El proceso creador  nos ayuda a descubrir nuestro mundo interior, nos ofrece espejos en los que mirarnos y reconocernos para vivir un camino de autoconocimiento, maduración e integración de partes ignoradas, castigadas o reprimidas  dentro de nosotros que solo pueden observarse desde fuera, ya que los mecanismos de defensa del ego, crean un muro dificilmente salvable desde el consciente.

Este proceso amplía nuestra mirada y posibilidades de disfrutar de una vida más sana, acorde a nuestro ser. Por lo tanto se trata de una vía de desarrollo y crecimiento personal hacia una vida más plena y auténtica.